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El orador llena de entusiasmo a 750 ingenieros de Caminos que siguieron la ponencia de forma presencial y online

 

Escuchar a Víctor Küppers en directo debería ser obligatorio. Al menos una vez en la vida. Sino que les pregunten a los ingenieros de Caminos que siguieron su ponencia este pasado miércoles 27 de septiembre en el auditorio del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

Es muy difícil distraerte o dejar de escuchar un segundo todo lo que tiene que contar. Rápido en sus ideas, animado, ocurrente, sentimental y, en muchas ocasiones, chistoso. No vamos a descubrir ahora a Küppers, pero sus ponencias son exquisitas.

La del ciclo ‘Cómo mejorar el control de tus emociones. Más allá de los números’ fue más especial si cabe. El orador se metió en el bolsillo desde el minuto uno a todos los ingenieros presentes en el Agustín de Betancourt. Y, entre interpelaciones al público y chascarrillos varios, mostró todo lo necesario para tener una actitud positiva ante la vida.

Küppers estudia la psicología positiva. Lee a los mejores en este ámbito. Y la primera gran frase que deslizó en el auditorio fue que “el ánimo no es infinito”. Esto no es ninguna tontería. “Cuando pierdes el ánimo no pierdes tus conocimientos; sigues sabiendo sumar”, explicaba. “Pero sí pierdes lo mejor que tienes: tus ganas, tu energía, tu actitud… tu manera de ser”. Y claro, todos sabemos que cuando uno está contento, saca su mejor versión.

“Sé que la vida es complicada y que eso nos hace perder el ánimo y la alegría, pero la psicología positiva no nos dice que tengamos que estar siempre contentos y sonrientes. Somos humanos y todos pasamos momentos difíciles, son emociones naturales que no podemos evitar”, decía Küppers ante la atenta mirada de los presentes.

Lo importante, según el orador, es no pararnos en esas emociones. “Los problemas del día a día nos van apagando. Pero la actitud la puedes elegir siempre, solo tú decides pensar lo que estás pensando o cambiar de pensamiento. Y eso te ayuda a afrontar las situaciones que vives”.

Para este ponente solo hay dos formas de vivir la vida. La primera; vivir en función de las circunstancias. “Si las cosas van bien, ánimo arriba. Si van mal, ánimo abajo”. La segunda forma, menos utilizada, es que, independientemente de las circunstancias, te esfuerces en conseguir tu mejor actitud.

Decirlo es fácil, pueden pensar algunos, pero luego hacerlo no es tan sencillo. Por ello Víctor Küppers nos ofreció ciertas claves para conseguir este propósito. Lo primero, serenidad. “Las cosas son como son y hay que aceptarlas. Hay veces que le damos vueltas a cosas que no dependen de nosotros. Si no está en tus manos, da igual que tengas razón. Al final te acabas amargando”. ¿Eso quiere decir que aceptes todo? “Oye, si te rayan el coche tienes derecho a enfadarte”, decía Küppers medio en broma medio en serio, “pero no te quedes ahí, te enfadas, te desahogas y sigues”.

Si te paras a pensar un segundo, te darás cuenta de que a veces te enfadas por tonterías. “Estoy mosqueado porque me he pedido un café y me lo han puesto frío”, ponía de ejemplo Küppers. Él siempre recomienda ir a la planta de oncología de un hospital. “Entras por una puerta siendo una persona y sales siendo otra. La vida a veces es cuestión de suerte. Una llamada telefónica te destroza la vida. Hay cuatro cosas en la vida que son las importantes. Valóralas”.

Ponerte ilusiones, hacer cosas que te gusten, es una buena forma de tener ánimo y alegría en el día a día, explicaba Víctor. Al igual que dedicarle tiempo y cariño a las personas que queremos. “Ellos tienen todo lo malo que les decimos, pero también todo lo bueno que callamos. A todos nos encanta sentirnos queridos”.

Y por último, y no menos importante, “sé buena persona. La gente que te quiere, lo hace no porque seas ingeniero o porque sepas inglés, sino por cómo eres”.

El público agradeció con sonoros aplausos la hora y cuarto de enseñanzas que les ofreció Víctor Küppers en el ciclo ‘Cómo mejorar el control de tus emociones. Más allá de los números’. Una ponencia que, difícilmente, podrán olvidar.