La renta vitalicia para mayores de 65 años es una opción muy segura si deseas recibir un ingreso extra tras la jubilación. Y es que, tras haber cumplido tu vida laboral, es importante asegurar tus últimos años de vida si no cuentas con una pensión de jubilación que sea suficiente para tus gastos mensuales.
Según datos de UNESPA, más de 28.700 personas de más de 65 años transformaron el dinero logrado con la venta de algún elemento patrimonial como segunda vivienda o fondos de inversión en un seguro de renta vitalicia.
Te contamos cuáles son las principales ventajas de la renta vitalicia para mayores de 65 años.
Reducción de obligaciones a nivel tributario
A partir de los 65 años las obligaciones a nivel tributario son mucho más favorables, ya que disminuyen a un 24% a los contribuyentes de estas edades. Se reduce al 20% de los 66 a los 69 años y al 8% a partir de los 70 años en adelante.
Seguridad para el futuro
¿Necesitas estabilidad durante los años siguientes a tu jubilación? Una renta vitalicia te brinda protección y seguridad de cara al futuro ya que se mantiene constante desde la fecha de contratación hasta el fallecimiento del asegurado.
Herencia de tus ahorros
Si tienes descendientes y deseas que estos hereden tus ahorros tras tu fallecimiento, puedes hacerlo, ya que la renta vitalicia es heredable. Esta es una buena manera de asegurar el futuro a los tuyos.
Flexibilidad
Una renta vitalicia puede ser flexible dependiendo de tus necesidades de cobro a lo largo de los años. Podrás optar, por ejemplo, en función del momento del cobro por una renta inmediata o diferida, o asegurar el capital aportado con reembolso o sin reembolso.
Por lo tanto, la renta vitalicia para mayores de 65 años es una excelente manera de asegurarte unos ingresos tras finalizar tu etapa laboral con múltiples ventajas tanto económicas como fiscales.
Desde Mutualidad Caminos, te ofrecemos rentabilizar tu dinero sin riesgo y garantizar la tranquilidad de tu jubilación.