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Se aproximan los meses más calurosos del año y la subida del precio de la energía ha puesto en jaque el acceso al consumo eléctrico en miles de hogares. Desde Mutualidad Caminos te contamos cómo ahorrar luz este verano.  

Además de sol, luz y calor, el verano significa, sobre todo, ventiladores y aire acondicionado, que en muchos hogares se conectan durante largas horas para sobrellevar las altas temperaturas diurnas y nocturnas. El consumo de estos aparatos, sumado a una mayor permanencia en casa debido a las jornadas laborales intensivas y a las vacaciones estivales, dispara el consumo eléctrico. Por eso, conviene tener en cuenta algunos consejos para ahorrar luz en verano y que tu factura no se dispare. 

1. Aprovecha la luz natural 

Aunque en los últimos años se ha popularizado el uso de luces LED -con un consumo eléctrico más eficiente-, lo ideal es no encenderlas si no es necesario. El verano, que proporciona luz natural hasta bien entrada la tarde-noche, te ayudará a mantener tu hogar suficientemente iluminado.  

2. Ventila: mejor por la mañana y por la noche 

En verano, lo más recomendable es airear y ventilar la casa por la mañana o a última hora de la noche, cerrando luego todas las ventanas para que el calor no invada tu hogar. Asimismo, puedes reforzarlas con toldos, persianas y estores para mantenerlos aislados de la canícula. Por la noche, también es aconsejable que abras las ventanas que estén situadas estratégicamente para así favorecer el paso del aire por todos los espacios de la casa.   

3. Reduce el consumo fantasma 

Aunque estén aparentemente apagados, los electrodomésticos y otros aparatos conectados a la corriente eléctrica consumen un pequeño porcentaje de energía que se denomina “consumo fantasma”. Mientras no estés en casa, una buena manera de ahorrar luz en verano es desconectarlos si no los vas a usar. Muy especialmente, si te ausentas por vacaciones. En este último caso, puedes incluso apagar totalmente, en tu ausencia, el cuadro eléctrico.   

4. Restringe el uso de los electrodomésticos que más consumen 

Los aparatos de aire acondicionado son unos grandes devoradores de luz. Si los tienes instalados en casa, haz un uso racional de los mismos. Lo ideal es programarlos para que funcionen en franjas horarias con el precio de la luz más barato. De otro lado, mantener una temperatura moderada entre 22º y 25º evitará el sobreesfuerzo eléctrico de estos aparatos respecto a la temperatura exterior.     

Restringir el uso de otros electrodomésticos de gran consumo eléctrico como el horno también te ayudará a que la factura de la luz no se dispare en los meses estivales.   

5. Usa ventiladores de techo o de pie 

Colocar ventiladores de techo o decantarse por los clásicos de pie es una excelente alternativa para complementar el aire acondicionado. Consumen hasta un 90% menos de electricidad que este último, y el flujo de aire y frescor que proporcionan es, para algunas personas, mucho más agradable.  

6. Sustituye algunos electrodomésticos  

Si habías pensado en sustituir algunos de los electrodomésticos de tu casa, el verano es una época ideal por las rebajas. Lo idóneo es elegir aquellos con etiquetado y certificación energética A+++, que te aseguran hasta un 60% de ahorro en el consumo eléctrico a cualquier hora del día.    

7. Revisa tu contrato de luz  

El verano es un momento perfecto para valorar si tu contrato eléctrico es el más adecuado para tu tipo de vivienda y estilo de vida. Hoy en día las proveedoras eléctricas del libre de la luz ofrecen contratos eléctricos casi a la carta. Y en el caso de hogares compuestos por familias numerosas, también es una gran opción optar por la tarifa PVPC del mercado regulado.  

Ya sabes, si quieres ahorrar luz este verano pon en práctica estos consejos para que tu bolsillo a final de mes lo note.