Skip to main content

Si eres una persona optimista vives más y envejeces mejor. Y no lo decimos nosotros, es la conclusión a la que han llegado los investigadores de la Universidad de Harvard tras realizar un estudio a más de 150.000 mujeres.

Para ser más exactos, los investigadores han descubierto que, de las mujeres analizadas, el 25% más optimista vivirá un 5.4% más que el 25% más pesimista. Además, las que son más propensas a ver el vaso medio lleno tienen un 10% de vivir más allá de los 90 años que aquellas que no, según las variables médicas analizadas en el estudio.

Esto que te ofrecemos son puros datos, pero el optimismo va más allá de eso. Hablamos de una actitud ante la vida. Algunos nacen con ella y otros tienen que formarla, y en cualquiera de los dos casos nos aportará grandes beneficios a nuestra vida.

Conseguir ser optimistas en nuestro día a día no es sencillo. Empezar por asumir que la realidad tiene una parte positiva y otra negativa, es un gran paso. No todo lo que nos ocurra va a ser de nuestro agrado. Atravesaremos situaciones difíciles y lo importante es tener los recursos para gestionarlas.

Una de las grandes especialistas conocedoras de nuestra mente es la psiquiatra Marian Rojas. Ella fue una de las ponentes de nuestro ciclo ‘Cómo mejorar el control de tus emociones. Más allá de los números’, y nos dio diferentes claves para afrontar la vida con optimismo. La primera era rodearnos de personas alegres. Está demostrado que tener personas optimistas a nuestro alrededor aumenta la felicidad. Marian las califica como “personas vitamina”.

La segunda lección que nos daba la psiquiatra era evitar las preocupaciones. Según un estudio, más del 90% de las cosas que nos preocupan nunca acaban ocurriendo. Si casi todo lo que nos preocupa no ocurre, ¿Entonces de qué sirve preocuparse?

Ser optimista no solo sirve para aumentar nuestra longevidad. Es una actitud que nos ayuda en nuestro día a día. No solo nos sentimos mejor con nosotros mismos, sino que es más probable que nos sintamos motivados a hacer cosas que nos beneficiarán a nivel personal, profesional o social.