No existe un padre o una madre capaz de imaginar, ni siquiera por un segundo, que su hijo tenga que necesitar en algún momento de su vida la pensión de orfandad. Es impensable. Pero, por desgracia, los datos dicen que más de 340.000 niños españoles cobran este tipo de prestación cada mes.
Aunque nos gustaría afirmar lo contrario, nadie tiene la absoluta certeza de que siempre va a estar ahí para asumir los gastos de sus hijos. Algunos organismos han intentado calcular cuánto supone ser madre o padre en España hoy en día, y las cifras oscilan entre los 98.000 y los 355.000 euros desde que nacen hasta que tienen 18 años. Es decir, entre 450 y 1.600 euros mensuales. Sin duda se trata de un gasto que con la pérdida de un padre o una madre resulta imposible asumir.
Ante estas circunstancias, la Seguridad Social dota al niño de una contraprestación, hasta que cumplen 21 o 25 años, según varios requisitos. Es la llamada pensión de orfandad, que no deja de ser una prestación económica que paga el Estado a los hijos de una persona fallecida.
Pero la sorpresa llega cuando observas que la cantidad media que reciben en España esos jóvenes es de 417 euros. Ni siquiera alcanza lo que cuesta, como mínimo, criar a un hijo en este país. Alimentación, ropa, colegio, actividades extraescolares y un sinfín de necesidades que hacen de esta prestación algo insuficiente.
Por este motivo, cada vez más padres recurren a su seguro de Orfandad. Es la mejor forma de tener la certeza de que, en el caso que algún día faltes, tu hijo estará perfectamente cubierto hasta los 25 años.
Porque… ¿Quién no quiere proteger a sus hijos?