Cada tipo de inversión demanda un perfil de inversor. Hoy, en Mutualidad Caminos desgranamos las características de cada uno de los tipos de inversor para que identifiques cuál se ajusta más a tu perfil.
Existen tantos perfiles de inversor como personas en este mundo. Y nada impide que un mismo inversor cambie sus objetivos o prioridades a lo largo de su vida. Por eso, lo primero que debes hacer al plantearte invertir es averiguar qué perfil encaja más contigo y tus objetivos en ese momento, porque existen un gran número de productos que se adaptan a las distintas prioridades que puedas tener.
Para acotar los diferentes rasgos generales vamos a utilizar un elemento clave: el riesgo que están dispuestos a asumir en la inversión. Establecido esto, entra en juego la variable de rentabilidad. La conjunción de ambos vértices, dan como resultado los siguientes tipos de inversor:
Inversor conservador
Si no te gusta correr grandes riesgos y valoras más la protección y estabilidad de tus ahorros sobre la rentabilidad, tu perfil de inversor se corresponde con uno conservador. Este tipo de ahorrador considera que no es necesario arriesgar en exceso, pero sí que desea obtener un beneficio de sus ahorros, aunque sea mínimo. La renta fija o productos financieros como Seguros Camino Jubilación, son inversiones que se ajustan perfectamente a un ahorrador de estas características.
Inversor moderado
Aristóteles afirmaba que la virtud está en el punto medio. El inversor moderado se ajusta a la perfección a esa máxima. Busca el equilibrio entre riesgo y rentabilidad. Desean obtener beneficios, pero sin perder el control. Por tanto, suele moverse en el medio plazo. Un buen consejo si te ajustas a este perfil es diversificar tus inversiones, como forma de limitar el riesgo.
Inversor arriesgado
Acepta el riesgo como parte del proceso y no tiene miedo a las pérdidas. Valora sobre todo el margen de rentabilidad de la inversión. Sus inversiones ideales involucran gran rendimiento en muy corto plazo. Este perfil se inclinará por productos como la inversión en el mercado de valores.
Por tanto, para definir en qué grupo estás, debes plantearte cuándo vas a usar el dinero invertido, para qué y, sobre todo, cuánto estás dispuesto a arriesgar por una determinada rentabilidad. Una vez tengas claro el tipo de inversor que se ajusta más a tus características, es el momento de escoger un producto de inversión que se ajuste a ti.