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Las rentas vitalicias pueden ser una herramienta muy útil para planificar tu futuro. En Mutualidad Caminos te contamos todo lo que necesitas saber de esta forma de asegurar tu porvenir.  

Es habitual preguntarte si la pensión y tus ahorros serán suficientes cuando piensas en el momento de retirarte. Llegado el momento, hay muchas opciones para asegurarte un ingreso extra que complemente tu pensión. Hoy, queremos hablarte en profundidad de las rentas vitalicias.  

¿Qué son las rentas vitalicias? 

Son pólizas de ahorro que aseguran el pago periódico de una cantidad de dinero tras el pago de una aportación inicial. Son, por tanto, una forma de sacar el máximo partido a tus ahorros, invirtiendo en un producto de riesgo muy bajo.  

En definitiva, los seguros de rentas vitalicias sirven para que planifiques el ahorro del que dispones y dosificarlo en forma de rentas a partir de un periodo determinado. Cuanto mayor sea la prima que deposites, mayor será la cantidad que recibirás en forma de renta.  

¿A quién le puede interesar una renta vitalicia? 

Nunca es demasiado pronto para comenzar a invertir en tu futuro. No obstante, la renta vitalicia es especialmente interesante para personas cercanas a la jubilación. El momento ideal para que inviertas en este tipo de proyectos comienza a partir de los 65 años.

Así, es una buena fórmula tanto si quieres completar tu pensión, como si eres un ahorrador que quiere repartir la herencia en vida. Te permite decidir quién es el beneficiario del seguro. 

Modalidades de la renta vitalicia 

Como ya te hemos comentado en profundidad en nuestro blog, la renta vitalicia tiene varias modalidades que permiten que elijas el producto que más se ajuste a tus objetivos y necesidades.  

En Mutualidad Caminos contamos con: 

  • Renta vitalicia sin reparto de beneficios: el tipo de interés está garantizado desde el primer año hasta el vencimiento de las inversiones. Se determinará en función de la tasa interna de rentabilidad de estas inversiones.  
  • Renta vitalicia con reparto de beneficios: participarás cada año en el 90% de los beneficios que se produzcan por la inversión de las provisiones matemáticas, de todos los contratos en los que el riesgo de la inversión es asumido por la mutualidad. 

Factores para tener en cuenta al decantarse por una renta vitalicia 

Es un producto seguro que garantiza cobrar un dinero todos los meses, sin importar qué pase con el dinero aportado inicialmente. Puedes elegir si deseas recibir tú la renta vitalicia hasta tu fallecimiento, o  que la recibas primero tú y luego la persona que designes en tu lugar (reversión de la renta).

También, mediante el reembolso de la renta,  puedes elegir el importe que quieres dejar a los tuyos como herencia tras tu fallecimiento, junto con el de la segunda persona designada.

Con estas elecciones definirás el importe que recibirás mensualmente y el capital que puedes dejar a tus herederos si se da el caso.

Ventajas fiscales

A partir de los 65 años, las rentas vitalicias pueden ofrecerte importantes ventajas fiscales. Por una parte, tributan como capital mobiliario con un importante porcentaje de exención que se calcula en función de la edad en la que comenzaste el cobro de la renta vitalicia.

En el caso de que constituyas una renta vitalicia con la venta de un activo te ahorras el coste fiscal por los beneficios que obtengas. Con un límite de hasta 240000 euros en el capital aplicado. Este ahorro fiscal puede venir, por ejemplo, por  la venta de un piso, de acciones, un cuadro, etc.

Ahora que ya sabes cómo funciona la renta vitalicia, infórmate sobre las ventajas que te ofrecen nuestras rentas vitalicias y prepárate para el futuro.