La planificación financiera personal requiere un paso previo: definir tus intereses y objetivos a conseguir. Desde Mutualidad Caminos queremos hablarte de las diferencias entre ahorro, inversión y especulación.
Son tres términos que surgen a menudo en las conversaciones sobre la planificación financiera. Muchas veces, a nivel coloquial, se utilizan como sinónimos. Pero no lo son. Aunque tengan puntos en común hay rasgos que diferencian los conceptos con claridad. Simplificando mucho:
- Ahorro es guardar una parte de tu dinero, por ejemplo, en una cuenta de ahorro, o en el calcetín.
- Invertir consiste en adquirir más con ese dinero, como una renta vitalicia que te ofrezca una rentabilidad.
- Y, por último, si compras acciones para venderlas inmediatamente obteniendo un gran beneficio en muy corto espacio de tiempo estarás especulando.
Como puedes ver la diferencia entre ellas de cara a tu planificación financiera es considerable:
Ahorro
Estarás ahorrando cuando reserves una parte de tus ingresos ordinarios con el objetivo de poder utilizarlos más adelante. No gastas ahora, para disponer de ello en el futuro sin dificultad.
Cuando desarrolles tu planificación financiera debes tener en cuenta que esta opción tiene una rentabilidad muy baja, incluso tus ahorros pueden perder valor progresivamente si hay inflación, aunque con la deflación sale beneficiado. El riesgo también es ínfimo ya que depositas tus ahorros en un lugar sin riesgo, como bien puede ser una caja fuerte, una cuenta bancaria o un simple depósito. El ahorro es un concepto en sí mismo, pero también puede ser el paso previo a la inversión.
Inversión
Invertir consiste en poner a trabajar tu dinero para que genere un rendimiento. El objetivo es, por tanto, muy diferente al del ahorro. El tipo de inversión que decidas para tu planificación financiera dependerá, por un lado, del riesgo que estés dispuesto a correr y, por otro, de los beneficios que esperes obtener con tu inversión.
Por otro lado, el tiempo que dejes de utilizar el dinero también influye en su valor. En el caso de la inversión, cuanto más tiempo pase el dinero sin ser gastado, más rentabilidad se podrá obtener de él. En resumen, la inversión también implica no gastar dinero durante un tiempo. Sin embargo, no está estancado, sino produciendo más dinero.
Especulación
La diferencia entre invertir y especular es más sutil que la que existe entre ahorrar e invertir. Tiene que ver con la velocidad a la que pretendes obtener los beneficios en tu planificación financiera. Con la especulación pretendes un gran beneficio en un corto periodo de tiempo. Esto implica que su riesgo es mucho más alto y su rentabilidad mucho más elevada que en las inversiones comunes.
El riesgo que se asume con la especulación es más alto que el que se suele asumir con las inversiones porque solamente buscas comprar un bien y luego venderlo a un precio superior, sin haber generado o producido nada durante el tiempo que lo posees.
Como has podido ver a lo largo de todo este artículo, ahorrar, invertir y especular son tres conceptos de la planificación financiera que implican dejar de utilizar cierta cantidad de dinero durante un tiempo. A su vez, comprenden diferentes grados de riesgo y rentabilidad. Ahora que conoces bien la diferencia, será mucho más fácil que decidas qué quieres hacer con tu dinero.