El 8 de junio de cada año celebramos el Día Mundial de los Océanos, desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas la declarase en 2008 para recordar a la sociedad el papel que juegan los océanos en nuestras vidas, concienciar sobre las consecuencias que nuestra actividad tiene sobre ellos y fomentar su gestión sostenible y responsable. Este año 2023, el lema es ‘Planeta oceánico: las corrientes están cambiando’.
El agua es tan importante que el 66% del mundo está cubierto por ella. Es mucho más fácil entender la importancia que tienen los océanos cuando ves que producen el 50% del oxígeno del planeta. Literalmente son los pulmones de la Tierra. Pero es que también alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra, con 200.000 especies marinas identificadas. Aunque se cree que las cifras pueden ser de millones. Y además, es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo, regula el clima y es fundamental para la economía.
En palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, los océanos y los mares nos conectan y son nuestro sustento. Es vital cuidarlos y protegerlos, sobre todo ahora donde la emergencia climática urge más que nunca. Es hora de actuar frente a la contaminación por plásticos, la sobreexplotación pesquera y los desiertos submarinos donde la vida acuática no prospera debido a la falta de oxígeno.
¿Por qué celebramos el Día Mundial de los Océanos?
El 5 de diciembre de 2008, gracias a una iniciativa de Canadá, las Naciones Unidas se reunieron y crearon uniformemente este día, el cual se propuso por primera vez en 1992 en Río de Janeiro durante la Cumbre de la Tierra.
Medidas para cuidar de nuestros mares y océanos
El océano ha sido parte fundamental en la historia de la humanidad, y este día se estableció con la intención de celebrar nuestra conexión con el mar y crear conciencia sobre los diversos peligros que enfrenta.
Por ejemplo, los problemas de sobrepesca y las subvenciones que se conceden a la pesca en países de todo el mundo están provocando el agotamiento de las especies de caza. Esto ha llevado a que los esfuerzos para restaurar la industria pesquera se vean socavados. Este es sólo uno de los muchos factores que deberían hacernos celebrar el Día Mundial de los Océanos y concienciar sobre todas las cuestiones que afectan a nuestro gran rostro azul.