Hoy, en el Día Mundial de la Fotografía, tenemos que acordarnos de un personaje muy especial en la historia de la ingeniería en España. Se trata de Lucio del Valle y Arana, nacido el 2 de marzo de 1815 en Madrid. Lucio fue una figura destacada en el siglo XIX y su labor como ingeniero civil fue fundamental para la construcción de una España moderna y el fortalecimiento de una profesión. Durante una parte importante de su carrera trabajó en el Distrito de Valencia.
La historia de la fotografía comenzó en 1839 y se convirtió en el medio ideal para mostrar los avances científicos del siglo XIX. Fotógrafos, instituciones gubernamentales y empresas utilizaron la fotografía para rendir homenaje al progreso y la modernidad, especialmente en la construcción de carreteras, ferrocarriles y obras hidráulicas.
Lucio del Valle tuvo una relación cercana con la fotografía. Reconoció en este nuevo invento un medio valioso y fiel para divulgar y estudiar su profesión. Sus obras fueron capturadas por los mejores fotógrafos de la época, como Laurent, Clifford y Martínez Sánchez.
Entre las fotografías más destacadas se encuentran los daguerrotipos “escénicos” de la carretera de la sierra de las Cabrillas en Buñol, consideradas las primeras imágenes fotográficas de una obra pública española. También utilizó este medio para mostrar las vistas de la carretera de Madrid a Valencia por las Cabrillas y el paso del río Cabriel, capturadas por el fotógrafo José Martínez Sánchez. Además, encargó a Charles Clifford el testimonio fotográfico de diferentes etapas de la construcción del Canal de Isabel II y la reforma de la Puerta del Sol.
Todas ellas reflejan la perspectiva de Lucio del Valle sobre la modernidad y el progreso de España en las políticas de desarrollo. Son los ojos de la técnica. Su profundo conocimiento del tema fue determinante para que fuera nombrado presidente de la comisión de ingenieros encargada de reunir modelos, planos y vistas para la exposición de París, donde se involucró personalmente en el desarrollo del proyecto.