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En el corazón de la provincia de Salamanca, se encuentra un monumento de ingeniería que fusiona la destreza humana con la belleza natural: la Presa de Aldeadávila. Esta imponente estructura, también conocida como Salto de Aldeadávila, no solo es una maravilla técnica, sino que también juega un papel crucial en la generación de energía hidroeléctrica y la preservación del entorno. 

Situada en un cañón en el Parque Natural de Arribes del Duero es una de las mayores generadoras de energía eléctrica renovables de España, suficiente para abastecer más de 700.000 hogares. 

Historia 

Su historia se remonta a mediados del siglo XX, cuando se estableció como parte de un ambicioso proyecto hidroeléctrico en los ríos Tormes y Duero. Su construcción comenzó en la década de 1950 y se completó en 1963. Desde entonces, ha sido un pilar fundamental para el desarrollo energético del conjunto de España. 

Características 

Es una estructura de tipo arco-gravedad, una hazaña de ingeniería que involucra una combinación de fuerza y esbeltez. La presa se alza imponente a lo largo del cañón del río Tormes, con una altura de aproximadamente 140 metros y una longitud de cresta de alrededor de 250 metros. 

Energía 

Cuenta con compuertas y un embalse de considerable capacidad, lo que permite regular el flujo del Duero y almacenar grandes cantidades de agua. La infraestructura está diseñada para generar energía hidroeléctrica a través de una central ubicada en caverna. 

Por ello, es una pieza clave en la producción de energía hidroeléctrica. El agua almacenada en el embalse se libera controladamente, permitiendo que fluya a través de las turbinas de la central hidroeléctrica. Este proceso convierte la energía potencial del agua en electricidad. 

Es, a su vez, contraembalse de la presa de La Serena para el salto reversible de Villarino. 

Turismo 

Y, por si fuera poco, la presa ofrece no solo una proeza técnica sino también vistas impresionantes. Numerosos miradores permiten a los visitantes contemplar la majestuosidad de la presa, el embalse y el impresionante cañón del río Tormes. Estos puntos de observación estratégicamente ubicados se han convertido en destinos populares para amantes de la naturaleza y entusiastas de la ingeniería. 

Sostenibilidad 

La Presa de Aldeadávila no solo es un hito de ingeniería, sino también un testimonio de cómo la humanidad puede trabajar en armonía con la naturaleza. Su presencia imponente y su papel crucial en la generación de energía la convierten en un punto focal de admiración y respeto, demostrando que la ingeniería y la sostenibilidad pueden coexistir para el beneficio de la sociedad.