En Mutualidad Caminos, nos complace celebrar el Día Mundial de los Faros realizando un repaso a la rica historia de nuestra profesión: la ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Pero, ¿sabías que durante varios años también fuimos conocidos como ingenieros de faros? Sí, así es. La historia de nuestra titulación es tan fascinante como las propias construcciones que hemos erigido a lo largo de los siglos.
El Plan de Alumbrado Marítimo de 1847
La importancia de los faros en España se consolidó con el Plan de Alumbrado Marítimo de las Costas y Puertos de España de 1847. Este ambicioso proyecto resultó en la construcción de 105 faros a lo largo de nuestras costas, una obra monumental que marcó un antes y un después en la navegación marítima y la seguridad en nuestras aguas.
La Fundación de las Escuelas Prácticas de Faros
Para llevar a cabo esta tarea monumental, se creó un programa de formación específico: las Escuelas Prácticas de Faros. La primera de estas escuelas se estableció en la emblemática Torre de Hércules, en La Coruña, en 1850. La elección de esta ubicación no fue casual; la Torre de Hércules, reconstruida en el siglo XVIII, es el faro más antiguo que se conserva en servicio en España y probablemente en el mundo.
El director de la Comisión de Faros, Juan Subercase, fue el impulsor de esta escuela. Subercase, un apasionado de la enseñanza, había profesado en Cádiz y dirigido el Establecimiento Científico-Artístico de Alcoy y la Escuela de Caminos en Madrid. Su dedicación a la formación de los futuros técnicos fue crucial para el éxito del plan de alumbrado.
Entre 1850 y 1855, la construcción de faros fue tan intensa que el historiador Jesús Ángel Sánchez ha denominado este periodo como «el lustro de los faros». Durante estos años, la dedicación de los ingenieros de caminos a esta labor fue tal que la titulación oficial de nuestra profesión incluyó temporalmente un cuarto elemento: «ingenieros de Caminos, Canales, Puertos y Faros». Aunque este título cayó pronto en desuso, su inclusión refleja la importancia y el impacto de esta etapa en la historia de nuestra ingeniería.
La evolución de nuestra profesión
Aunque no se sabe con certeza cuándo se estableció oficialmente el título de «ingenieros de Caminos, Canales, Puertos y Faros», ni cuándo se eliminó, este capítulo de nuestra historia es un recordatorio del papel fundamental que hemos jugado en el desarrollo de infraestructuras esenciales para la seguridad y el progreso de nuestra sociedad.