Este 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Una fecha simbólica para conmemorar la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.
Estamos hablando de uno de esos días especiales que la ONU establece para sensibilizar a la población general y a los gobiernos de los diferentes países. El objetivo principal que se perseguía con este decreto es buscar darle la importancia que se merece a la felicidad, ya que se trata de una aspiración universal de todas las personas y por ello debe ser incluida en las políticas de los gobiernos.
Todos queremos ser felices. Es una aspiración básica de todo ser humano. Pero ¿sabes por qué se celebra este día?
Todo comenzó en Bután, país asiático considerado el último gran reino del Himalaya. En este país asiático, desde la década de 1970, se reconoce la importancia que tiene la felicidad con un indicador llamado Felicidad Nacional Bruta, que tiene más prioridad incluso que el Producto Nacional Bruto. Este concepto fue creado por el rey de Bután Jigme Singye Wangchuck, pensando en anteponer la felicidad de sus súbditos. Gracias a esa iniciativa, consiguió que ahora se conozca a su reino como el país de la felicidad. Para analizar este nivel se tienen en cuenta nueve parámetros: el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el gobierno.
Aquí lo celebramos desde el año 2013. Y, como no podría ser de otra forma, este día debemos dedicarlo a ser felices, alejar de nosotros los pensamientos negativos y realizar actividades que te hagan pasar ratos agradables.
Para todos, el día es un recordatorio útil de que, en general, la felicidad no proviene necesariamente de comprar y consumir, o de ser famosos, sino a menudo de los amigos, la familia y el bienestar emocional.
