En Mutualidad Caminos esperamos que en agosto puedas disfrutar de unas merecidas y largas vacaciones porque, según hemos podido comprobar, hay investigaciones que relacionan las vacaciones con la esperanza de vida. Te lo contamos.
Las vacaciones alargan la esperanza de vida. Lo que podríamos suponer por pura lógica fue demostrado con un estudio realizado en el año 2000 por investigadores de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de Pittsburgh.
Las personas que fueron objeto de estudio fueron más de 12.000 hombres de entre 37 y 56 años, que, además, padecían problemas coronarios y eran fumadores, lo que les daba más papeletas para morir pronto que a otros. Su seguimiento a lo largo de los años demostró que el cambio de estilo de vida a otro más saludable redujo sus probabilidades de muerte temprana, y también que aquellos que disfrutaban de más días de vacaciones al año prolongaron su esperanza de vida, dando esquinazo al riesgo de muerte por sus problemas coronarios.
“La frecuencia de vacaciones anuales en los hombres de mediana edad con enfermedades coronarias está asociada a la reducción del riesgo de mortalidad por cualquier problema de salud y especialmente la mortalidad asociada a enfermedades coronarias”, concluye este estudio, que sostiene finalmente que “tomar vacaciones puede ser bueno para tu salud”.
El estudio constata el beneficio de las vacaciones para reducir el estrés y lo conecta con la sobrada documentación científica que demuestra los beneficios para la salud que tiene la reducción de estrés.
Tres semanas mínimo, según un estudio
Casi 20 años después de ese estudio estadounidense se publicó otro por investigadores de la Universidad de Finlandia y volvió a llegar a la misma conclusión. Es más, cifró en tres semanas seguidas el mínimo vacacional que contribuye a la reducción del estrés y el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares.
La investigación siguió, desde los años 70 y durante cuatro décadas, a 1200 hombres ejecutivos con al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular (tabaquismo, presión arterial alta, colesterol alto, triglicéridos elevados, sobrepeso…).
La investigación concluyó que los hombres que se tomaron tres semanas o menos de vacaciones anuales tenían un 37% más de posibilidades de morir entre 1974 y 2004 que los que se tomaron más de tres semanas. Según el estudio, aquellos individuos con vacaciones más cortas trabajaron más y durmieron menos que los que tomaron vacaciones más largas.
Cabe recordar que las enfermedades coronarias previas y el tabaquismo son factores a tener en cuenta a la hora de calcular la prima de un seguro de vida. En el cuestionario de salud que todo asegurado debe rellenar también suele preguntarse por otros aspectos relacionados con la salud como el trabajo sedentario, la práctica de deportes o llevar una dieta equilibrada.
No sería descabellado que los seguros de vida llegaran a tener en cuenta algún día otros factores relacionados con la vida laboral de las personas, como el tipo de jornada laboral o, a la luz de los estudios, el número de días de vacaciones disfrutadas al año.