Cada estación del año tiene unas características distintas que nos afectan a nivel físico-mental, y para equilibrar nuestro organismo es importante adaptar nuestra alimentación y hábitos dependiendo del momento en que nos encontramos.
El verano destaca por sus altas temperaturas y por la gran cantidad de horas de luz solar, lo cual nos invita a salir al exterior para disfrutar de más momentos al aire libre que en el invierno. La luz solar tiene grandes beneficios ya que nos aporta Vitamina D, pero no podemos olvidar que también hay un efecto negativo si abusamos de su exposición. Esto quiere decir que necesitaremos una alimentación muy rica en antioxidantes para combatir los radicales libres que puede suponer una alta exposición al sol.
En esta época del año, la alimentación debe ser especialmente refrescante e hidratante. Y es que el calor del verano nos impulsa a comer platos más frescos y ligeros que en invierno, así que es importante hacer caso a la intuición y optar por comidas más refrescantes.
A continuación, te mostramos los 5 consejos definitivos para que tengas un verano saludable:
- Mantén una buena hidratación. La hidratación es esencial y en verano necesitamos incrementar el consumo de agua. Bebe agua durante todo el día y evita refrescos y zumos comerciales ya que contienen altas cantidades de azúcar. También puedes optar por zumos y batidos naturales. Evita el consumo de alcohol. En verano, la vida social aumenta y el consumo de alcohol acompaña los encuentros familiares y de amigos. Apetecen bebidas refrescantes, pero es importante ser consciente de los efectos nocivos del alcohol, así que, para mantenerte saludable, evita convertirlo en un hábito.
- Consume un alto contenido de vegetales. Especialmente crudos, en forma de ensaladas, sopas frías o gazpacho. Además, prioriza los vegetales de temporada como el tomate, el pepino, el calabacín o el pimiento. Los vegetales crudos nos aportan altas cantidades de vitaminas, minerales y antioxidante. Y en verano es el mejor momento de tomarlos en su estado natural para aprovechar al máximo sus propiedades. También consume diariamente frutas de temporadacomo el melocotón, los albaricoques, la sandía o el melón. Nos aportarán mucha agua, fibra, vitaminas y antioxidantes muy potentes para protegernos de los efectos del sol. Los vegetales y frutas de color naranja y rojo son ideales para proteger la piel.
- Toma diariamente grasas saludables. Como el aceite de oliva virgen, el aguacate, frutos secos, semillas o pescado azul. Las grasas saludables son necesarias para el buen funcionamiento del sistema hormonal, cardiovascular y nervioso.
- Más pescado y menos carne. Si consumes proteína animal, mejor consume pescadoen vez de carne. Acompaña siempre la proteína animal con una ración verde para añadir más vitaminas y antioxidantes en tu plato.
- Cuidado con los helados convencionales. Son alimentos pobres nutricionalmente con un alto contenido en azúcar y aditivos. Si te apetece mejor tomarlos solo algunos días puntuales. En el día a día, elabora helados caseros con ingredientes naturaleso tomar directamente una pieza de fruta bien fresca. Puedes preparar un helado con base de plátano y añadir chips de chocolate.